domingo, 13 de enero de 2008

Estado de Conciencia

Sobre la conversación necia y el interlocutor...

Dificílmente puedo vivir la sensaciones de los demás, sus sentimientos y pasiones. Así solo ellos se conforman con una sonrisa un gesto o una mueca, sencillamente se complacen cuándo asiento con la cabeza lo que a mi juicio no es mas que una aprobación somera y circunstancial de la realidad, duermo en un bosque verde y profundo...

Soy un sordo que escucha,
rompo el guijarro, derramo el agua...
la veo silente entre las grietas,
mojando las flores del campo.

Vivo entre marismas y lagunas mentales, planos desterrados bastante ficticios en los que mi imaginación se regodea con monstruos y criaturas fabulosas. Así cuando escucho lo alegóricamente necio, imagino guerras entre castillos y maquinas mientras con un típico gesto demuestro mi atención. También escucho las disertaciones de ese filosofo y buen hombre de ciencias que tenemos adentro, cuando habla de poesía, historia, física y cualquier conocimiento divertido que pueda evaporar a mi interlocutor.

Mi cantar no te importa,
tus palabras no hacen mella,
eres la voz necia del mediodía,
un mordisco insípido a media tarde...

Pienso en ella, irremediablemente pienso en ella, en sus ojos su belleza su inteligencia y las dulces palabras que salen de su boca, en lo lejos y cerca que esta, lo claro y lo inaccesible. Mientras escucho, en mi mente solo esta su fantasma de ambigua morfología, sin embargo pretendo escuchar, prestar atención ... interés fingido, viaje profundo sin naufragio, el pensar en ella me impide el letargo.

Mi musa siempre eterna,
de bellos colores adornada,
Libradme de este insulso tedio,
El asfixiar de sus palabras...


Rafael D. García P.
Nocturnidae
07/02/05
Derechos Reservados

No hay comentarios: