sábado, 16 de febrero de 2008

Sonata Verde-Azulada

Así el ángel de ojos celestes,
adormecido en una esquina…
Con un simple balbuceo,
desvió la linterna que atraía a las falenas…
No fue más el rayo de luz, ni la sombra en su periferia,
Todo aparentaba estar felizmente perdido…

Entonces voló lejos y la luz lo persiguió,
Incendiando a las nubes con sus colores…

La esfinge posada en su roca,
Esperó en vano en el alba,
por el dulce extracto de artemisa,
junto a una gota de roció exquisitamente amarga…

Entonces mariposas nuevas salieron de sus manos,
flamantes aerosoles multicolores…

Así la luz aparenta extinguirse,
envuelta entre los sueños instantáneos…
Rodando por parajes solitarios,
sin temor a los cuervos y centinelas…
Soñando ser el halo virtuoso,
para navegar solitaria sobre las estrellas…

16/02/08
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

jueves, 7 de febrero de 2008

Café y Entomología Vespertina



Un beso, el febril drum & bass y los sorbos de Absenta…
Para dormir en serena calma y soñar con las crisopas.

Así caminan inermes las hormigas,
en las murallas de la torre blanca, roja y negra…
sin el menor sonido,
confiando su retaguardia,
Cabezas abajo… Danzando intermitentes.

Los grillos de las alcantarillas aguzan sus ojos,
Los primeros segundos se escapan…
Las avispas revolotean marismas azucaradas de inmensa negrura,
Para morir abrazadas por el perfume eterno de las mañanas.

Un yesquero verde y el severo humo del cigarrillo, ¡sol brillante!…
Entre pasos fugases y miríadas de zapatos zigzagueantes.

Pues la automerina vuela,
Embrujada por el hada verde,
contando su historia de migraciones celestes…
en los jardines perfectos, cúbicos y modestos,
con sus infinitas ventanas indiscretas.

Libélulas veloces de los charcos,
mosaicos venecianos azules opacos,
comunión de colores y espejuelos,
coleópteros marchantes cual atavíos sacrosantos…

Un beso, una corta despedida y los sorbos de Absenta,
para dormir en profunda calma y volar con las falenas….

17 de Noviembre de 2007
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

Schwarzer Schmetterling



Mortus est...

Todas las mañanas veo una franja discontinua,
Donde se posa un ángel pintado de negro
De ojos brillantes y feroz postura...

Ella de serena calma,
primera y ultima en la mañana,
eterna viajera de todas mis noches,
sobre las elevadas torres que le cantan a la luna.

¡Oh Magnifica simetría!

Venida de la noctua sincera,
posada sobre mi ventana, ojos de fuego
¡observadora, más no pasaras mi ventana!
Aunque atesores los virtuosos recuerdos de las nubes.

¡Sea en ti la mas pura Diana!

Así encierro en una cajita iluminada,
mis pequeñas alegrías, para que no vean a la noche nunca,
ni el abrigo de sus hermosas alas...

Todas las gentes temen tu llegada,
santiguándose en vulgar superchería,
aunque la luna te ha llamado,
es un candil el que humilla tu noble destino.

Cierro una pagina de pavores y sueños,

Apago la ultima vela...

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18 de septiembre de 2007

Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

Sino para Octavas Caleidoscópicas


La caída perfecta, desde un pozo lóbrego,
a una funesta policromía escarpada,
pues las marchas son reveses,
así como los mas sublimes espíritus...

Luz perdida, ojo vidrioso...
Imágenes tornasoles como los charcos de aceite,
calidoscopio miope,
añorando a la musa dulcamara!

El sueño perfecto, el verde ajenjo,
para ti desde la lejana Germania,
así el hada duerme extrañamente,
danzando a los pies de Balder...

Una urbe llena de cruces, profusamente labradas...
Donde tu cabalgas dormida,
llevando el severo estandarte ,
mientras tocas las puertas y nadie abre.

Las estrellas se fragmentan,
mil mariposas coloridas caen,
para diluirse con las gotas,
del cielo en profundo llanto....

Y así delire que vendrías al mundo...
Este soberbio, que ninguno conoce,
cantando misteriosas canciones,
todas las mañanas entre destellos azules.




13 de septiembre de 2007

Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos reservados

Niños Dibujados

Las pequeñas emociones mirando al cielo,
con ojos azul perdido…soberano celeste…
Así un torrente de gotitas calientes corren, recorriendo montes,
borrando sonrisas…

¡Y tu artista severo!
Que dibujas trazos cerúleos con miradas perdidas…
Añorando céfiros con destellos áureos,
donde esta tu pluma para ponerles alas ,
y cubrirlos en retazos…

Labrador de cielos, pulidor de sueños,
lagrimas perladas, corazones ajenos…
Donde dejaste tus bosquejos,
donde olvidaste el cielo…

20/08/07
Rafael D. Garcia P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

In nomini algae

La curvatura es el propósito,
andar y recular, buscando esos ribetes dorados del sol sumergido,
lentamente evolucionando, en sus profundidades,
muy lejanas, Las de ella...

Tocas el fondo de los cretenses,
sierpe verde y hermosa,
en millares de contorsiones,
estolones entramados,
sin ningún subterfugio con respiradero...

El azul eterno se engalana, en lo solitario.

Quedando a los pies del coloso,
cuyo espíritu se envenena,
cuando nada en lo allende del encanto...

Echaron las velas,
para enredarse en tus misterios,
soñaron despiertos, dibujaron acuarios...
con tus jirones y tus eternidades,
se perdieron todos ellos...

Caulerpa taxifolia
In nomini algae

Rafael D. García P.

Nocturnidae
Derechos reservados
1 de agosto de 2007

Serenata y Melancolía

Solo somos una tonada en el infinito silencio...

Cuando una lengua se revierte sobre si misma,
sin temor a tragarse sus propias palabras,
es porque los pájaros están silentes-ausentes.
Una ecuación precisa sin mayor cacofonía.

En un ojo egipcio, luminoso y distraído,
una lagrima se asoma...
Sin razón y sin paraísos perdidos,
desapareciendo una oropéndola en la maleza.

El aire enrarecido, con temor a las alturas,
aun respiran quienes oran a los riscos,
entre las siluetas nacientes-danzantes,
Que devoran la supuesta madurez del cenit...

Un alma remendada con retazos,
Aprieta sus hilos aciagos...
Para que no la abandone su sombra,
Ni deje de ser la hoja marchita del árbol.

Las nubes algodonadas, trajeadas de blanco y naranja...
Cada vez mas altas, dispuestas a ser olvidadas.
Para volver nuestros olfatos, al verde-azul suelo,
fundiéndonos someramente al musgo perfumado...

Ahora y siempre,
una sutil melodía...
Para un amanecer silente en ningún lado.

Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados
10 de julio de 2007

Senderos de Mar…Sueños de Arena


Las ondas profundas del agua,
las oscilaciones de tu negro cabello,
los peces plateados, las algas y las obelias.

Tus pies tocan el agua…

Porque en la arena se medita,
se sueña con la intrascendencia,
la sal en los oídos y las mil vueltas en la tierra.

Danzando entre las ondinas distantes…

El crepúsculo que ama a la mar,
en suave zambullida,
se ahoga todos sus dulces días…

Iluminando sin sus ojos, las profundidades…

Porque un halo se funde el la colina,
cuando el lascivo calor de la noche,
fermenta nuestros claros pensamientos.

Cantamos entre los calidos-turbulentos sueños…

El pez danza en la arena,
respirando el perfume de las redes,
olvidando la pureza de las mareas.

El tiempo solo premia la espera…

¿Vuelven entonces los corazones a sus aguas?
Para seguir abrazándose con los decápodos,
entre las siempre someras piedras.

Solo así regresamos cual espuma sobre las crestas…


15 de Julio de 2007
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

Onanismos Verbales

El noctámbulo queda dibujado,
en un mal retrato, cuando en el sofá se postra…
Para descansar de la pesadez del ocaso,
respirando el perfume del ajenjo,
con la profusa canela… quedando ensimismado…

El gato se acerca al durmiente para robar su nocturnal aliento,
saltando entre frasquitos perversamente mágicos,
en pasos serenos y silentes…
Entre llavecitas minúsculas sobre las repisas,
al ritmo de una melodía que asesinaría a un piano.

Es lo infausto del deseo lo que lo mueve,
en lo mas puro de la codicia profana,
haciéndolo firmemente lujurioso con el sonar de las campanas…
elevando su canto a un calzado,
¡pues sí! la soberbia suela de un zapato…

Descosiéndose con cada paso en falso,
mostrando los dedos sucios y desamparados…
Es ella en su toquetear malsano,
cuando finalmente decimos que hacemos silencio,
entre sueños y torbellinos desenfrenados…


Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados
11/05/07

Pagina en blanco

Si los malos sabores de la vida pudiesen pintarse,
esta sería una pagina en blanco,
en un libro de mil destellos coloreados…

Puesto que mi corazón es un cofre,
armado de urticantes espinas,
que solo arde entre los candiles de las pasiones nocturnales…
Y la máquina que respira, con sus tubos y engranajes,
nunca duerme, solo se agita…
Esperando el compás del rotundo fado.

Alcohol y perfume muy mal mezclados,
el aroma de la noche,
aderezada con el incienso de tus labios…

Porque mi alma es una amalgama,
entre tus duras ironías al son del ritmo de tus versos,
para cada uno de mis sueños y vaticinios…
Solo así ese espíritu de canela vuela alto,
con sus ojos profundos y hermosos,
para dormir en silencio
sin mover ningún parpado.

Una pagina pura,
un poema blanco,
en un libro de infinitos desdenes coloreados…



27 de marzo de 2007
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

Estúpida Música para Dormir...

Postrada la muerte cesa su canto,
cesa el momento de risueñas melodías...
Escucho sonidos simples solamente,
ululando, bufando y masticando...

frente a mis ojos ella sonríe,
soltando un funesto silbido entre sus dientes amarillos e infantiles.

Las pisadas de los caballos son dolorosas,
cuando están herrados y por sus cargas apesadumbrados...
sangre en sus dedos, comezón en sus patas,
así suelen ser los martirios de estos nobles caminos.

Cuando desaparece el horizonte,
El dadaísta balbucea,
sin tener algún sentido...
Mimo de su necedad profunda,
artista solitario de teatros baratos...

El malabar, el tuerto y el enano,
¡Ja! Arrastrando su enferma carretilla,
talando árboles de verdor malsano,
para columpiarse en el desparpajo...

¿Cuanto peso es suficiente para un alma?.

El sosiego del umbral llega serenamente,
entre el remedo de una tocata y fuga...
Formando un capullo de edredones,
para no poder ver a quienes moran debajo.

Un beso olvidado que me llevo esta tarde,
para dormir en silencio después de haber observado...
La noche se hace plena y susurran los disparos,
las marionetas comienzan su danza,
he aquí el mayor encanto...

Existe un punto del todo blanco, que aun en la penumbra brilla,
entre cada cuenta perfecta de mi japamala...

Rafael D. García P.
Nocturnidae
09/03/07
Derechos Reservados

Tanatograma de un Ruiseñor



De madrugada las estrellas son brillantes,
aunque en el fondo lloran…
Las miradas son felices y los corazones rozagantes.

Un preámbulo o solo un sueño,
cada vez que canta el ruiseñor,
se cae a pedazos el tejado…

Mis cenizas y tus ojos en blanco...
Sonidos muy negros que despiertan al durmiente,
que se encuentra como un tonto, en latencia...

Ahora postrado y solo,
Con sus sueños…
En el caladazo, inútilmente mutilados.

¡Rompe este amuleto!
Destruye mi recuerdo y el de ambos,
deja caer los cristales de la cornisa...

A su llamado el tonto siempre corre,
En mortales saltos precipitados...
Cayendo de rodillas, sucumbiendo a las banalidades.

Te absuelvo, ahora es tu turno...
Voltea tus párpados al infinito,
Para que finalmente exhales dormida el último de mis cantos.

04/01/07
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos reservados