lunes, 21 de enero de 2008

Metáforas Farsantes


Hablas del ángel y de su preciosa estela,
lo distante y lo borroso,
Cien mil incoherencias…

Silencio infinito, no te hacen falta palabras…

Cantas en silencio,
tus hermosas melodías fantasiosas,
Inmensamente lóbregas…

Desatando mis grilletes, con cada dedo que pulsa…

Me castigas y laceras,
sin ejecutar acción alguna,
todos estos discontinuos años perdidos…

Vuelan los ojos todas las noches,
Para verte lejos…

Afanada en el olvido,
afilando tus largas uñas,
todos los cuervos revolotean en nuestras cabezas…

Aun espero el momento,
aunque no depende de mi la espera absoluta…

Soy un alma extraviada, encontrándose…
Difuminada, con los dedos amarillos,
Dibujándose sin sus ojos.

Rafael D. García P.
Nocturnidae
03/10/06
Derechos Reservados

De la Perpetuidad a lo Profano

Nuestras manos comienzan a tocarse,
en el sofá derruido por los sentidos,
Minuto a minuto para cada hora se extingue el momento…
Debemos ser rápidos, muy rápidos…
Una caricia impura por tus pequeños pulsares, infinitos y magníficos…
Se erizan y se sonrojan,
me invocan…
tus gemidos muy silentes me exaltan,
respiro el vaho en la tarde y sudo todos los pesares,
sobre tu cuello húmedo y dorado…

Excitación perenne… mi espalda mojada,
el sillón y su invisible escarchado…

Besos transcurren, nuestras lenguas se queman,
adentro y afuera de tus labios puberales,
danzantes como las llamas de la hoguera,
crepitantes y palpitantes…
Pezones violáceos entre mis dedos,
pechos fulgurantes y conspicuos,
siempre profanos y deseables…
Me tocas al unísono, con tu intensa mirada cristalizada,
frenéticamente mi respirar malsano,
aun mas vibrante se hace…

Dos lenguas que se queman…
Se abrazan…

Devoro las cúspides y todos tus precipicios,
en extenso deleite sobre tus ardientes delirios,
mi lengua se convierte en serpiente…
Mis dedos son tus esclavos,
divinamente por tu sortilegio, claramente subyugados…
Brama el manantial de Venus sus más puros milagros,
afrodita morena cautivada…sutilmente excitada.
Desaparece el momento del incertu…
Nuestra carne se vierte en lo intenso,
comenzando a desenmascararse…

Deleite supremo…
Ojos maravillados por el esplendor del ocaso…

Tu ombligo y su thysanos violentamente escarchados,
mil besos caminan embelezados,
salvajemente por tus prados…
Tus manos se transfiguran en soberbia,
sin perdón, con una orden justa y clara,
Príapo es finalmente conjurado…
El tiempo se acaba y el espejo nos mira,
lo trascendente se ha ocultado,
tus ojos fijos en la viva nada,
resopla la lluvia piroclástica cercana…

Condición de borde, barrera fragmentada,
No hay ley que valga…

Hermosos tus labios que beben del Leteo,
de tu néctar mi espíritu no se ha saciado,
tu olor a canela y asclepias,
con el color de piel se han mezclado…
No existe forma para lo decadente,
en tu cuerpo perfecto he penetrado…
Resuena el cosmos y los pájaros,
el camino pulsante finalmente me ha abrazado,
Vibramos juntos en silencio asfixiados,
Me aprietas y te aprieto, me muerdes y te beso…

Deseos por consumarse…
Abre tus piernas…

Sopla el extasis y el martirio,
resistirme a ti es un pecado,
en tus sopranos gemidos, mis desmayos…
Nos desbordamos en entusiasmo,
minuto a minuto para cada hora llega sin retraso,
Debemos ser rápidos, muy rápidos…
Te desbocas y me derramo,
adentro de ti en un espasmo,
instinctu pleno desbordado,
en ambos cuerpos hirvientes y sofocados…

Amarrados,
visiblemente húmedos,
Siempre profundos y profanos…

19/08/06
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

:::Aguas Cálidas:::



Rostros aparecen una y otra vez,
Sin ojos ni miradas reales,
cada uno con un artificio de conciencia y de pensamientos,
paroxismo de la idealidad...

Respiro el eter...

Solo soy una sombra,
sin danza ni rastro,
inerme antes las voces,
sórdido ante lo hermoso...

Las cascadas me hacen pleno,
el agua helada me hace magníficamente profundo,
no hay mas ríos en las marismas del sufrimiento....

El cantar de una roca y el salpicar de la sangre,
los caminos están abiertos,
para el viajero, su carreta, la bruja y el cuervo...

Los sonidos existen y son perforadores,
solo hay paz en el silencio,
mil hadas vuelan con sus alas atigradas,
dulces Danaides perdidas en la madrugada....

El vapor de la lluvia solo me entumece...

Amanece para el anochecer severo,
mis párpados están caídos,
Elan vital, el sin sentido absoluto,
Dormiré un sueño rápido al quedar ciego...

No hay fuerza viva, no hay palabra eterna...

23/07/06
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

Fragmentos de Luz Amnésicos

Un halo delgado y negro tornasol,
como uno de tus oscuros cabellos,
atraviesa mis manos pálidas en el olvido...

En mis dedos torcidos se tejen todos los destinos,
se pierden esperanzas y se ahogan los sueños,
siempre muy tarde para decir que te amo,
luz del alba para pretender sepultarte...


Nocturninos vuelan,
contra la luz ficticia,
este es un hecho irremediable...

La llama se torna cruelmente opaca,
vilmente pálida cual candiles de mercados,
brilla débil y sin poderes,
se disuelve el espíritu del relámpago...

Un pensamiento profundo,
una causa justa para ti inocente eterna,
de esas que crecen en tu corazón,
Los días plenamente lluviosos...

Danza el satiro,
nada crecerá de nuevo con la misma fuerza,
Las hadas escriben...

La simetría no existe, es un hecho irreprochable,
una parte de mi torpemente muere, otra resulta fútil e inanimada
aun es temprano para pensar que te extraño,
aun así prefiero adentrarme absorto en la bruma...

La noche siempre es larga y silente,
no queda mas que el humo repugnante,
los pulmones muertos, la tragedia aun encendida,
los deseos simplemente extintos....

Perderte siempre,
Un ave aparece en mi ventana sin emitir ningún canto...
He aceptado el destino...

¡Sin susurro no hay espectro!
el fondo del cristal me ha sido arrebatado,
entre fantasmas se mueve un alma,
aun brillante en el pasado...

Despertar sin la luz brillante,
en la boca de la mas absoluta negrura,
no tengo sus tristes y profanos ojos, en mis manos,
torturándome con sus amorosos efectos...

La llama se extingue, aun no esta lloviendo,
aunque lloverá siempre sobre mi cabeza...
en las miserias mirando las estrellas,
puramente solo, perdido y vacío...

muy vacío...


09/06/06
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos reservados

:Absolución:


A mi luminosa en su víspera...

Pido perdón al Dios misericordioso, la máquina eterna y a la naturaleza,
sin saberlo en plena ignorancia de mis acciones,
Contamine un alma hermosa con mis venenos,
Inocente, luminosa y añorada...

Transformación magnífica, plena de sabiduría,
cada vez mas profunda y oscura,
Perfumé su corazón con mis sueños... Siempre amargos,
Le ruego disculpas a esta delicada iluminada...

Preferiría no haber tocado su fatuum jamás,
con mis uñas sucias y mi profana conciencia,
siendo ella libre siempre, para nacer entre las flores,
sin morir todas las noches a su suerte...

Pido perdón eterno a esta dulce luz inolvidable,
por quererla siempre y recordarla,
una Nyphaea sobre el estanque de los cuervos,
todos los días y noches... bajo mi árbol de sueños...

No me arrepiento jamás de amarla y extrañarla,
más si soy culpable de no dejarla emerger de nuevo,
con sus alas brillantes nunca oxidadas... Inmaculadas,
lejos de mi jardín sombrío...

Mas lejos que nunca, están nuestras almas separadas,
mas dolorosas nuestras sutiles penas gemelas,
profundamente arraigadas... Hipnotizadas,
que no despiertan a la realidad de lo seguramente imposible....

Imploro absolución por lo inevitable,
El abismo se abre entre nosotros irremediablemente
Mea culpa... haber mancillado su espíritu y alimentado su sufrimiento,
con mi propia carne, mis ojos y mis infelices espinas...

Transformación magnifica de purísima sabiduría,
cada vez mas implacable y silente,
su metamorfosis en eterno heliconius... Durmiente sobre una telaraña
Le ruego disculpas eternas a esta alma iluminada...

Perdóname iluminada mía, mi corazón esta desgarrado,
corto uno a uno los hilos del destino... Liberándote,
vuela profunda mía, el cielo y mi corazón es tuyo,
mucho mas alto que las nubes...

Nocturnidae
Rafael D. Garcia P.
5 de marzo de 2006
Derechos Reservados

Poesía turbulenta, pesadilla transparente

I

En la memoria quedan jirones,
que se laceran junto a los reflejos,
encerrados y lerdos en sus ojos amarillos...
Al pájaro blanco se posa en mi ventana
en mi soberbia reflexión se queda tieso.

Espero el lavado positrónico,
el borrador nulo de miles de ceros,
uno, cero, dos en sus ojos amarillos...
La pantalla azul se ha hecho negra,
me encierro en su basto silencio.

Maravilla de los mil tiempos,
Estupidez de todos los momentos,
se han apagado sus tontos ojos...
Para sucumbir sin reposo,
con los parpados abiertos al firmamento.

II

He de resoplar mi ultima pieza,
antes de caer sobre mi profundo enfisema,
ya no pienso en nada sólido...
Desde la profundidad del esqueleto,
el declamante se aniquila con su ultimo poema.

No hay formula si no sentido,
No hay contexto sin pensamiento....

Siete vocales en una lengua,
Para forjar la rudeza consonante,
No hay palabras ni pensamientos...
Para hacer mímica a la conciencia,
Ahogada entre las voces guturales.

No hay formula si no sentido,
No hay contexto sin pensamiento....

III

Lux extrema, luz perdida...
Ya no se como hallar el camino,
de trasparentes aguas y olor a canela,
para respirar sereno,
y soñar con el vetusto sosiego.

Ha de terminar el camino...
dejándote brillar como una estrella,
para inhalar la soledad,
pura, diáfana y profana,
durante todos mis lentos atardeceres.

Lux extrema luz serena...
extraviada en mi mundo de sueños,
imposibles de ver y tocar desde lejos,
con mis dedos profusos y torcidos,
en todos estos siglos de encierro,


IV

Un cántico breve...
Para aniquilar el momento,
una palabra enferma,
para adormecer tus huesos.

Mis labios se funden como el aluminio,
blanco puro y desabrido...
Mordiendo con vil torpeza,
lo mas negro del cieno.

V

Envejezco intrascendente
para zozobrar en mar abierto,
una gaviota arranca mi cabello,
torturándome con su chillido...

en mi ojo de cristal creciente,
pulsan venas y corazones,
para verter lentamente,
sus pasiones y sin sentidos...

Es el mástil alto y supremo,
donde cuelga siempre muda,
aquella virtuosa del silencio
que en sus carcajadas rueda y se agita...

posando de frente soberbia...
para vaticinar con su caída ,
relámpagos de fuego
los destello de su prodiga suerte.
................


02-02-2006
Nocturnidae
Rafael D. García P.
Derechos reservados

Elementos de construcción nada coherentes



Una patita con sus cerdas brillantes, un pedazo de plástico de alguna chuchería rancia, los zapatos desamarrados y poca voluntad para seguir caminando a ningún lado...

Una grieta con miles de duendecillos convertidos en hormigas para aliñar el sufrimiento, el sol siempre violento quemando mis orejas y evaporando mis pensamientos... solo, una vez más de regreso al hoyo...

Día tras día, como siempre subiendo la cuesta a mi casa, la de todos los repetitivos ciclos por la tarde, con mis pies acostumbrados a cada grieta, los orificios los cables y las cucarachas muertas de noche por el quien sabe si divertido o accidental pie de algún transeúnte.

Como una foto o magnifica aparición, la veo a ella de mi mano sin hablar, muda con su extraña sonrisa mirando al infinito como un absurdo fantasma... navego como siempre en la duda mirando lo que no sé si existe, sobre el concreto fatalmente gris y estúpido.

El problema de la incertidumbre (mi incertidumbre claro), sigue siendo después de todo, el desconocer exactamente que es lo que somos o solíamos ser. Aun ahora mientras camino; mucho tiempo después de todo, medito, observo y vuelvo a pensar en cual es la manera mas adecuada para reconstruir el pasado, sin bordes, esquinas ni desperfectos habituales, de esos que puedan cortarnos los dedos cuando trepamos por las paredes buscando las irrisorias cúspides...

Es difícil asirse a los extremos cuando pensamos que al final por fuertes que seamos al aferrarnos (claro y que también lo deseemos), terminaremos cayendo en abismos de palabras y alcantarillas vacías, muy verdes y húmedas...

Como terminar con lo que quizá nunca ha comenzado, con esta recta infinita, con este camino de todos los días, de todas las jornadas, para llegar a casa dando tropiezos sin hacer nada, para dormir sin sueño engañado por el estupor que produce el calor de la tarde, una vez mas felices (o felizmente estúpidos) para repetir mañana el mismo ciclo con la misma infeliz curva ascendente y matemáticamente precisa, para de nuevo llegar a casa encerrarse en el cuarto y terminar leyendo un viejo periódico, una nota de ella, o viendo un retrato viejo de algún cuento del pasado.

Termino sobreviviendo con lo inanimado, comiendo los restos funestos del ayer en la peor de las hambrunas... aun inapetente. Dos años de repeticiones mudas de pantomimas espectrales y de vacío conciente...

Tengo todo, la nada completa en este camino desierto de todos los días, y si te preguntas si soy incapaz de llorar porque mi templanza me envenena, pues te equivocas, lloro siempre mas que nunca ... lloro por ti.


10/11/05
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

|||: Una campana con su última vela... :|||

El niño esta sentado a la puerta de su casa,
nadie responde, a sus 29 ciclos acabaran las preguntas,
también habrán muerto todas las respuestas...

Memoria difusa de mil conocimientos,
apagón de todos los tiempos,
sus dientes están fijos y quebrados, esperando en silencio...

Nunca le llego la diafanidad,
mucho menos la débil luz perdida,
espera entre las sombras espesas de su molestia...

Las flores siempre coloridas,
del exterior en su paraguas,
para librar del sol a su alma lóbrega y desteñida...

Un nombre para estudiar la vida,
tomo por severo y lento camino,
regresando a casa para quedar solo en la espera...

Nadie llega, ni la sombra que lo acompañaba,
ni las palabras dulces alternativamente soñadas,
ni mas preguntas, mucho menos respuestas...

Llegara la noche... morirá como siempre de frío...
Sin alimentos para el alma ni consuelos para caídos,
cerrando su ojo medio muerto con una estúpida sonrisa.

16/09/05
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados

El árbol



Soné con un árbol, profundamente verde, muy grande y frondoso, lleno de naranjas y suculentos mangos... esos que ves por las tardes cuando con su fragancia híbrida te piden a gritos que los devores. Atraído cual abeja quede atrapado o mas bien frenéticamente encantado, en mi deseo infantil no dude en ascender rápidamente a sus copas, intente treparlo en un primer arranque de furia (o quizá gula), cuando bruscamente caí al romperse una de las ramas donde me había montado. Intente nuevamente y otra rama cayo, también caí para saborear el suelo...
En mi terquedad insistí miles o quizá mas bien millones de veces... Cada vez que me afanaba en ascender de una rama a otra, caía nuevamente al suelo, ensuciándome con los frutos podridos por un tren de larvas, escarabajos y lombrices que degustaban el húmedo almuerzo del desperdicio ... Arrastrado por la necedad , una y otra vez intenté trepar volviendo a caer irremediablemente, ensuciándome aun mas y alborotando a las moscas verdiazules que libaban de lo marchito...
Luego de haberme maltrecho lo suficiente, subí una vez mas pero paradójicamente no caí de nuevo, finalmente arriba entre los distintos manjares de la vida, salte desde una de las ramas y con mis dientes partidos al llegar al suelo corte el árbol...

Rafael D. García P.
Nocturnidae
23/08/05
Derechos Reservados

Espiras II (la realidad y su mascarada)

Mi ultima espira será arrastrada por el viento,
será dibujada en la arena,
en jirones de sangre seca...

Sólida, marcando el camino de los perdidos.
Para nunca despertar del surrealismo,
canibalizando a la fantasía...
Mi peso no vale estrellas, mis círculos tampoco,
que puedan comprar a los ciegos ángeles,
en sus días de mejores alegrías...

Cuando se rompen las ventanas,
mi peso marca el curso, en estupidez enrasada,
para disolver todas las astillas...

Un espiral irrepetible en el suelo,
de inservibles trazos cristalizados.
Veo el borde y triste el sauce...
La melancolía esta rota bien sentada,
picada por el vidrio y el resentimiento,
la tonta suicida en su propia trampa...

Volver a lo de siempre,
cada amanecer en ruedas negras y bandas azules,
entre la misma gente transparente...

Ocupando el despacho de un muerto,
asesinado por su orgullo e intelecto,
un espiral difuso en el suelo...
Ojo trazado en el firmamento,
sol brillante y lejano,
nuevo curso de este necio hijo tuyo.

Sin razones ni respuestas,
víctima de sus irreversibles convicciones,
el hierofante, besa la mano...

Muriendo siempre envenenado.
Árbol de manías y tortuosidad,
en tus surcos caminan rojas hormigas,
dama difusa de todas mis noches,
caracol infinito de mil septos,
refugio creciente y eterno de ansiedades...

Rafael D. García P.
17/08/05
Nocturnidae
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Poema de la cocina, la alpargata y la garrapata. (poema infantil)



Anapaula, la señora dulcí amarga en la cocina,
cocinando el estofado de gallina,
para que coma América y la pequeña araña,
que por ser tan atorada hasta a el gato baña...

¡Ay! mi gatito dice la paula,
con voz tensa y engarruñada,
cuando ve de reojillo que el gato Sancho
tiene fiestas de garrapatas...

Con brío coge el torcido pocillo,
donde tira el cruel sencillo,
que le queda sobrando del mercado,
donde compra el pan dulce y el atún enlatado...

¡Zas! Ay caramba! Al pobre gato le ha pegado,
entre puyas, medios y reales también un fuerte bien armado,
tal lluvia de moneditas violentas,
que hasta la cara del enano se le ha borrado...

Los arácnidos barridos, el solemne gato aturdido,
que diría el gato, pensara la pequeña Ariadna,
mejor consíganme una linda gata, que furiosa después de una parranda,
no me lance el monedero y me de con una alpargata.

Rafael D. García P.
Nocturnidae
02/08/05
Derechos reservados

PD: este es un poema para niños, el único que he escrito, dedicado a mi sobrina Ariadna Isabel Salazar García.

lunes, 14 de enero de 2008

Sueño III (metáfora de la vida VI)


Mil siglos pasan antes de poder despertar,
solo para vivir un segundo como el Sol y jamás ver a la Luna.-

La ultima vez que pude voltear mi cabeza,
me convertí en lagartija,
para mirar por las rendijas y devorar cucarachas...
Arrastrándome por escondrijos buscando presas inermes.

Vi el sol con miedo, las hojas que caen con espanto...
por magia caí, torpemente del muro sereno,
para desmayarme en la hojarasca...
Solo un ojo quedo dormido, el otro inmóvil mirando.

Levante mi carne hecho un escarabajo,
verde, negro y tarsos blancos,
desplegar mis alas en vuelo errático...
Buscando la luna de mil encantos.

Vi la luna blanca y ciega,
inmensamente grande, muy cerca de su estrato,
muda nunca dijo nada...
mas tarde fenecí boca abajo.

En la tarde dorada me convertí en un espantajo,
oscuro túnel de hormigas hambrientas,
casa de plagas inciertas...
El ciclo se cierra siempre, naturaleza efímera y severa.

Mas tarde desperté sin alas ni colas,
hecho nuevamente un vil humano,
incapaz de ver el sol, mucho menos la luna...
Sin mi sortija y mi manto.

Rafael D. García P.
Nocturnidae
02/05/08
Derechos Reservados

domingo, 13 de enero de 2008

Monologo Ateista , Poema Hereje


Dulce agreste camino...
Me obligas a seleccionar,

¿Cuanto cantabas y escribías antes?
Antes de caer maltratada por tu ego,
en un fustigante golpe,
sobre el piso rojo de losas quebradas.

tus ojos arden en fuego...

No es verdad que los circulos se pierden,
cuando colapsan tus párpados,
amarrándote en mil millones de ciclos,
en el delirio de los posesos....

¿Quien ama?

El amor es de alguna manera,
un color necio simplemente,
manchándote de azul, rojo, blanco,
verde impuro y ausente.

Como reconocerte con este daltonismo,
ojo dícroico de iris perdida,
amarillo, negro, naranja torpe,
verde decadente...

La pregunta se responde a si misma,
sin sandalias de suelas de serpiente...
como se quiebra un hueso,
de la cabeza de un sirviente.

Nadie...

Absolutamente imperceptible,
me he convertido...
Una sombra a quien susurra una sombra,
adentro de un árbol lejano en solitario.

Fumaría un ultimo cigarrillo...
Tos negra y humor sanguinolento,
Pero para perderme de ti debo,
ocultar mi lóbrega estela.

Retrasando lo inevitable...


Rafael D. García P.
Nocturnidae
15/07/05
Derechos Reservados 2005

::::::: Cuestionamiento, silencio e infinito:::::::

Tengo la impresión,
de que cada vez me cuesta mas...
Escribir y gritar mis estupideces.

Aquellos oídos, que nunca, nunca...
¿me escucharan?,
parece el final exacto de un ciclo,
sin música para cerrar con tontos...
Adornos dorados.

Cuestionan entonces mis silencios,
mis puntos, mis divagaciones,
¿será que finalmente me habré cerrado?
En mi caverna de marfil...
No, no... aun quedan cuchillos que probar.

Camino como un verme,
mas bien duramente me arrastro,
para probar mi rastro sanguinolento,
cuando cae la lluvia y la tristeza...
tomadas hipócritamente de la mano.

No soy antiguo... solo desgraciadamente eterno,
tiempo extenuante, nunca terminal...
¿tan sencillo es morir?
Parece el final del ciclo,
nada exacto, necio e intermitente.

Tengo la molesta impresión,
que en cada momento, que cierro mis ojos,
suelo quedarme sordo de nuevo...

Rafael D. García P.
Nocturnidae
01/07/05
Derechos Reservados

::::::::::::Juego perdido para palabras perdidas::::::::::::


Dulce lóbrega paciencia,
a quien el tiempo ha roído...
Este soneto es mi cuerpo, inconspicuo,
en tu memoria somnolienta,
me entrego...
En cantata para los caídos.

El fuego blanco que sueñas,
la sonrisa hermosa que buscas...
Alcanzarla contigo quiero,
en tus retratos y relámpagos dibujados,
me consuelo...
El tiempo aun no esta perdido...

Libro cerrado sin llave ni tarjeta,
en cantos rodados blancos y grisáceos...
Busco la forma en la silueta,
en las miradas distantes y discretas,
me pierdo...
Ya no hay verbo ni prodigio.

Las hojas quemadas sin sus letras,
danzan hipnotizadas en el fuego...
Una gota hialina las congela,
en las edades pasadas y distantes,
me aferró...
En silencio para los sueños.

Rafael D. García P.
Nocturnidae
22/06/05
Derechos Reservados

Tautología de lo incierto

Tengo la certeza...
Que el camino jamás se estremece,
son mis débiles pies quienes lo hacen,
con la mirada fija en el pasillo,
y las pupilas atravesadas con alfileres...

Tengo la certeza,
que mi cruel cabeza
incapaz de mirar hacia atrás,
se retuerce infinitas veces, hacia el frente
en un espiral ambiguo...

Estoy conciente de mis limitaciones,
¿repeticiones?
por eso simplemente escribo...

Tengo la certeza...
Que en el cinismo crecen las flores,
como hojillas de afeitar, en los basureros...
solo los locos cantan y son felices,
mientras la verdad es dura como el asfalto...

Tengo la certeza,
que mi palabra es perecedera,
mis furias siempre impronunciables,
dormir debo, para cerrarle la puerta,
a mis tristezas inanimadas.

Implacable es mi sueño,
Entre bostezos inútiles,
la utopía esta desterrada...



Rafael D. García P.
Nocturnidae
15/06/05
Derechos Reservados

Aparición Fatua



Durante la noche eterna descendió una silueta luminosa, con un canto mudo impregnado de gestos hermosos, su divino silencio desorientaba el vuelo de los pájaros, aquellos cuales víctimas fatales yacían en su regazo. ¡Oh fuego entre las sombras maravilloso!... La iluminada forma así anduvo y sigue andando ahora, entre las sombras vacías de las mañanas, entre los cuervos graznantes de afuera y los oscuros noctuídos que residen en nuestras cabezas.
Cuando apareció por primera vez, yo caminaba en el interior del recinto blanco, purgando mis aflicciones, los cuervos volaban sobre mi cabeza al igual que sobre las almas transeúntes que viciaban el espacio, yo observaba fijamente el tiempo postrado con su noble barba y su guadaña cegando vidas e instantes fútiles. Mis ojos dejaron de ser blancos al escuchar el crujir de la apertura y cierre de un portal, pudiendo vislumbrar una delicada figura resplandeciente desplazarse desde el umbral, atravesando cada cuerpo que se interponía en su camino. Caminaba por encima del suelo cual sortilegio de brujas antiguas, con aquella profundidad mágica en su mirada... una mirada cristalizada.
Paseabase entre la maleza con un andar etéreo sin tocar ni una hoja, marchitando delicadamente los corazones, su silencio era solemne, cruel y maravilloso. Yo la observaba a la distancia con cierto temor, aquella mezcla de temor y alivio de los que vencen la muerte momentáneamente, pero aún siguen colgados de una rama en el precipicio.
No podía asegurar en aquel momento si su naturaleza era benévola, mas solo tenia fuerzas para contemplarla. Ella lucia como un alma celeste enmascarada por ramificaciones, coronas colmadas de espinas con aspecto punzante, vestía el color de las sombras de la tarde atravesada por rayos filamentosos de intenso brillo, Ella la máxima evocación mis fantasmagorías angelicales.
Inusitadamente, un sonido salió de su boca y retumbo en infinitos ecos, un canto misterioso e intenso que profanaba el silencio del recinto. Una melodía armoniosa cuyo origen para mí era inimaginable, desconocía el significado de las palabras que conformaban el canto, sin embargo provocaba un estado metaestático de sosiego.
Unas y otras notas fantasmales, entraban y salían de mi cabeza sin poder volver el cuello, me encontraba atrapado por el paroxismo de su encanto. Ella extendió su mano y alzo sus ojos por sobre los muertos, desplegando una estela de mariposas azules hacia el firmamento, los cuervos observaban y aleteaban al mismo tiempo. Plantas espinosas crecían a mí alrededor una y otra vez, muy lentamente sus hojas me amordazaron, envolvieron y enterraron mis miembros. Deje de mirarle por un instante, así el reflejo de la estela luminosa desapareció rápidamente de mis ojos.
Descendí a un abismo, en un trance hipnótico por el recuerdo de su mirada entre ráfagas violentas de olor a tierra amarga. Sin embargo me mantenía vivo. Escuche su voz entre las raíces resonando por los tambores y flautas de las hadas, su canto narcótico me embelesaba. Así cerré los ojos y dormí por varias eras, entre paginas vacías y recuerdos ancestrales...
Desperté entre múltiples palpitaciones, consternado por el tiempo, ya había terminado el eterno invierno. Entre los arboles pude notar su esencia, con su velo de fuego, sublime llamarada de dragones milenarios desplegando sus alas, en el recinto donde se muere y se nace al mismo tiempo. Sus ojos brillaron con aquel fulgor maravilloso... los cuervos quedaron en silencio. En ese momento brotaron lagrimas de plata de sus ojos, sus alas se cerraron y alcanzo la tierra.
Millones de hormigas rojas cubrieron su cuerpo y la devoraron, sin mancillar su esencia, aquel delicioso perfume perenne que colmaba cada esquina, repentinamente, pequeñas siluetas de ella iniciaron una fantasmagórica danza sobre las hormigas, enrollando y atascando sus cuerpezuelos con sus propias mandíbulas. Yo observaba con estupor sin poder levantarme definitivamente de mi letargo. Las pequeñas siluetas se fusionaban y reconstituían la forma original, ahora mas magnifica y más celeste, sin embargo infinitamente más melancólica.
Aun ella huye de los cuervos y de fantasmagorías opalinas, suelo verla como un destello entre las sombras de cada tarde lluviosa, sentada siempre a la izquierda del camino.

Rafael D. García P.
Finalmente terminado 18/03/04

La Música, el silencio y el retrato...


Cantó para perderlo todo,
una ultima e inocente nota...
Dejándome mudo y olvidado,
en el silencio de aquella tarde.

Un ultimo canto para perderlo todo,
volvió a llorar sin lagrimas...

El manifiesto de su agonía,
volando con alas de ángel,
atravesando las perfumadas zarzas,
del estrecho sendero de la melancolía....

Un ultimo silencio para morir del todo,
mi abrigo el fragante pino y el verde seto...

¡Encantadora soledad!
Que en tu virtud me adornas,
las lagrimas negras, tatuadas en mi rostro,
en cínica orfandad de alegrías...

Una ultima alegoría antes de perder la cordura,
mi corazón esta servido para las hienas...

Lengua profética nauseabunda,
escritos sin nombre, música profana,
amanecer viviendo en la tarde,
sin ninguna esperanza rotunda...

Un ultimo sueño para seguir engañado,
solo una dosis para despertar en blanco...

Cantó para perderlo todo,
una ultima e inocente nota...
Matándome en silencio,
en la penumbra triste de aquella tarde.


Rafael D. García P. (Inspirado en estos funestos días... que pronto se esfumarán)
Nocturnidae
28/05/05
Derechos Reservados

:::::::::::::Catecismo Noctúrnido:::::::::::::::::



¡Divina nocte!
Contrafigura implacable,
única que resucita siempre,
inmediata después del ocaso...

Singular eterna belleza... estrellada.

Te escribo ¡oh! serena hermosa,
mis sueños, tristezas y alegrías,
cual acolito de las sombras y los silencios,
en el éxtasis sombrío de los grillos...

cúbreme con tu negro manto, de falenas y efímeras...

bajo una hoja marchita,
mi refugio entre lagartos y sierpes
noctámbulos hermanos todos,
en tu mágica compañía silente...

danzas con tus ardores ambiguos...

Tu luna fatídica y profunda...
sus hilos... tu telaraña,
donde mueren las estrellas,
violentas y refulgentes en su partida...

Madeja de sueños lejanos y perdidos...

Árboles moribundos en el infinito,
Luz melancólica y serena,
Cantar del ave de los sueños,
Luminosa y diáfana de mis recuerdos...

Mis huellas son invisibles...mi pasado indescifrable...

Perfume exquisito y narcótico
En tu máximo, muero y retorno,
Indefinidamente...verdes y negros,
Entre murciélagos y retoños...

Una blanca flor me atrae, para sucumbir en su néctar...

Rafael D. García P.
Nocturnidae
12/05/05
Derechos reservados

Desorden y fragmentos mágicos...




Primero, un paso para caminar sin redes de acero, segundo, dos suspiros para limpiar el gavetero, finalmente un tercero para soñar como Cervero...

Un compartimiento para la tijera, los capilares y el viejo motor de la esfera rodante, todo en su santo lugar. En la segunda gaveta los papeles, los giros de bancos, las cuentas de teléfono y las fotos amarillas de ella, el orden es casi perfecto; numerados y etiquetados todos los rubros con colores, letras y señas para jamás perderme.

Quizá olvide algo, pero repentinamente vientos fríos congelan mi nariz...

Por un influjo violentísimo de conciencia, llega la memoria con una dosis profunda de orden, que me reanima y me esclaviza volviendo nuevamente a mi labor, replanteando el viejo esquema bajo algunas premisas aun mas exactas y perfectas. En definitivo soy un esclavo de la no-entropía.

Anotaciones sin presuntos desaciertos, con precisión casi quirúrgica, un circulo luego un triangulo posteriormente un perfecto cuadrado...

Uno a uno, van siendo tipificados los objetos por fechas y tamaños hasta que llego a las fotos de ella, las cuales por supuesto son dificilísimas de clasificar, comienzo algunas veces con un orden alfabético de las emociones (o momentos) empezando por las situaciones "amargas"; luego podrían venir las "claustrofóbicas" después las "hermosas" y así sucesivamente, sin embargo nunca estoy muy de acuerdo con ese orden, tendiendo a modificar infinitamente el arreglo y caer en un ciclo perpetuo.

Arreglo tras arreglo, orden contra superorden... el espíritu del caos aparentemente perdido, la esencia de ella en filas, columnas y conceptos...

¿Como ordeno y condeno sus miradas?, acaso de izquierda a derecha, ¿por lo profundo de sus ojos? ó ¿quizá por la amplitud de su sonrisa?... Impresiones difíciles de calificar y estandarizar, no existe paragon o referencia exacta... el puro planteamiento me aturde y me embelesa, un loco y un visionario se aniquilan en su encierro...

El caos mismo en su mágico perfume,
me duerme cual incienso fresco,
despertando abruptamente una tarde,
tomando retazos claros del detalle...


Rafael D. García P.
Nocturnidae
09/09/05
Derechos Reservados

:::::::::::Acróstico Deforme:::::::::::::::



Inmaterial...
No podría describir de ningún modo mi estado,
Mi forma física y entérica,
Aparentemente simple,
Teóricamente melancólica,
Estatus quo, imperfecto...
Reciproca y cuasi-estática.
Insipiente de toda razón ó coherencia,
Absolutamente pura y negra,
Limpia, de lógica perfectamente profusa...

Dispositivo añadido para la ausencia,
Erróneo por naturaleza,
Factor de perfusión de la nada,
Onírico y fútil...
Resistente a todo cambio y comienzo,
Magníficamente inagotable con las edades,
Estúpido frente a lo novedoso y toscamente ciego al pasado...

Acróstico de lo blanco,
Muerte neutral siempre...
Bisagra de lo que existe por si mismo,
Inexistente, en lo vivo, lo mágico y lo soñado,
Gráficamente imposible de dibujar, plasmar o reticular,
Único e incompresible frente a cambios de volumen,
Obtuso y siempre grave al mismo tiempo...

Rafael D. García P.
25/04/05
Nocturnidae
Derechos Reservados

Poemas Negros y Absolutos IV

A la musa que crece y atormenta...

I

¡La vida...Ja!. cargada de improperios...
Las palabras de A... resuenan en mi laberinto,
ninguna letra muerta... solo el sino,
¿alguna vez habré experimentado la alegría?

Si así es mi musa dorada, refulgente inalcanzable,
mi ego atado e inconforme,
solo observa y maldice,
entre los sabios mendigos....

Aunque soy débil,
mi devoción es la batalla, mi lucha;
entre insectos y osciloscopios...
Mi muerte la única ciencia segura.

Un cuarteto tras otro, la ira manifiesta,
abogo por los caídos pisoteándolos,
insomnio eterno de furias amalgamadas,
estaré despierto observando...

Soñaría escribiendo un réquiem,
un soberbio despido al todo,
sin mas metáforas ni silencios,
siquiera nihilismo en retratos...

II

Una danza muda, sin melodía,
Aturdimiento febril...
Tormento y fantasmagoría,
enciendo un cigarrillo para dormir,
siluetas de humo bailarinas de la nada.

Reuniones tuberculosas,
estertores y sonrisas,
Los observo y no los escucho...
necias palabras de arena,
para mis desvelos solo una misa.

De dulces tiempos artificiosos,
maquinarias brillantes de tecnología,
Son los destellos quienes me humillan,
silentes y agresivos, mordaces...
Tan simples y ruborizantes.

¿Es siempre así de modesto el destino?
Débil, insulso y sonriente,
¿me mostrarías tu corazón de fieltro?
marioneta de plástico colorido,
simpáticamente y grotescamente vacía...


III

Esta tarde me puse mis alas y volé...
Mucho mas alto que las brujas,
mas bajo que los ángeles,
con los ojos bien abiertos así como mis garras...

De trajes y de sotanas,
rabinos y opusdeístas,
Congraciados con la gracia misma...
Benevolentes, dulces, siempre amables,
repartiendo migajas a las palomas,
sus ojos blancos bendicen al mendigo,
enrollándole su asquerosa lengua...

IV

Saludé a mis maestros con modestia,
di el primer latigazo...
aprendí de mis errores,
nunca borre el pasado...

Llueve copiosamente en mi corazón,
petróleo pesado y caliente,
gotas heladas...
En los ojos de mi madre,
sus palabras mi aliento,
me marchitan los pesares...

Me despedí de mis maestros con soberbia,
jamás volví a flagelarlos...
Aprendí de mis errores,
nunca borre el pasado...



V

El corazón esta abierto,
la herida no esta sangrando,
pienso ahogar en un saco,
los aromas del antaño...

Puedo plasmar un final terrible,
que cierre el ciclo vaticinado,
pesadillas funestas que se bifurcan...
Mas un nuevo sendero parece estar trazado,
el verdor aleja a mi musa,
comulgo de nuevo con la esperanza,
temo aun a el futuro...
Mas soy ciego consumado,
un sol radiante alcanza a quemarme,
dejando retoñar nuevas hojas,
de este tronco calcinado...

18/04/05
Rafael D. García P.
Nocturnidae.
Derechos Reservados.

A través de un ojo solitario...


Suelo verte a través del cristal polifacético,
de muchos ojos...
Verdes, rojos,
temiblemente amarillos.

Son los desvelos, inducidos y forzados,
los que me permiten alucinarte,
tu ausencia en múltiples idealizaciones...
mi eterno vació,
solo posible con tus palabras,
si... esas ultimas palabras.

Entre campanas místicas y silencios lóbregos,
El poeta y su contraparte,
La sombra...

Frecuento verte a través del hilo lucido,
De la febril cordura...
Con sus mil dientes,
Uno, dos, tres y cuatro cada vez mas afilados.

Ambigua y cruel manera de ser,
de la vida, de nuestro destino,
el camino de los errores sucumbe en el abismo,
¿cual es entonces el horizonte?...
Una palabra siembra un destino,
Nunca jamás la has dicho.

Entre los ciegos de las plazas,
El poeta y su alter-ego,
El vidente...

Rafael D. García P.
13/04/05
Nocturnidae

Teoría del Sonido

¿Eres acaso mi conciencia?...

Solía escribir sobre la música,
las melodías que resuenan en mi cabeza rapada,
los llantos y los silencios alternos,
en las espiras del solitario laberinto...
letras vagas incapaces de reproducir melodías,
sonidos vacíos que manchaban el papel,
marchito y amarillo por las añoranzas.

Creo que ya no escuchas...

Te canté alguna vez mis sufrimientos,
los desperdiciaste...
La voz se extinguió perennemente entre los surcos,
se abrió la puerta a ningún lado,
los frutos cayeron del árbol,
exhibiendo su frescura entre la podredumbre
quedando para el disfrute de los pájaros.

Mi espíritu se lleno de musas y metáforas impías...

La corteza esta abierta y el libro sellado,
definitivamente nunca estuvimos de acuerdo,
ya no hay siquiera sonidos...
Soy el interprete de una sinfonía muda,
ningún verbo posee mi silencio,
ni la palabra manifiesta de la nada,
menos es ahora, diáfano el pensamiento...

30/04/05
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos Reservados.

Tres Costuras Celebres de Muñecas Descuidadas


Mis palabras, mis noches y mis delirios... El final, el abrigo, el descanso y las esperanzas...


Primer cantar: la ausencia

Si la escritura es una virtud,
la somnolencia es un guijarro...
lleno de agua limpia y clara,
bebediza, nunca aciaga...

cuando escribo, remiendo pasiones,
con el dorado hilo de mis desvelos amargos,
nunca duermo, solo hilvano...
una madeja eterna para los gatos.

El ajuste de los principios,
mis temores aplastados...
un Pierrot desenmascarado y sonriente,
para la pena de todos los espantos.

Segundo cantar: la desidia

Marcha en lóbregos pasos la modorra,
los objetos alegres están sentados,
el pintor esta soñando,
la zorra encantada retozando...

¡No hay acaso mas hermoso cuadro!
que el inconcluso, sin pintor ni paleta,
la maquina falta de tuercas,
engranándose con la imaginación eterna...

los parches aun no están cosidos,
la sutura es insuficiente...
los hilos de algodón se escapan,
como las ideas del poeta...

Tercer Cantar: el silencio bien amado

Se llena mi cabeza de onomatopeyas,
de santos blancos y de rezos,
de amores, infortunios y claveles,
mudo frente a la pantalla brillante con sus rayos de seda...

A dormir, ya no hay mas letras,
ni cuentos ni batallas, tampoco epopeyas,
no hay ángeles que coser ni colores que inventar,
solo retazos lustrosos que recordar...

El agua del guijarro se tiñe de vino,
fin de las letras apesadumbradas,
el cofre de los sueños se ha destapado,
para mañana amanecer frente al sol dorado.



09/03/05
Rafael D. García P.
Nocturnidae
Derechos reservados.

El Amor y la Virtud

Juro mas nunca derramar una lagrima por el pasado,
que estas noches frías de febrero sean mi consorte
y el llanto por su ausencia se desvanezca,
con el correr del viento que agrieta mis labios...

Hurgo ansiosamente en mi plano intimo...

No he cambiado, jamás podría,
engañare a mis sentidos con el cambio,
perfumaré a la nostalgia con blancas estrellas,
para que la costumbre de su ausencia desaparezca.

“Entre las aves profundas del amanecer,
raudas y alegres en su vuelo,
dormidas bajo el sol ardiente del mediodía...
hojas verdes de la suave tarde,
arrastradas a la fría noche,
con olor a incienso, azahar y mil encantos...”

Conozco de engaños, ficciones y realidades,
me abrigo en lo insensato...
temo mirar mi reflejo en el futuro,
albergar la idea de mis párpados desgarrados.

Insomnio profundo develado...

Dormiré esta noche con mis ojos bien cerrados.
Profundamente cerrados...
Los cerrojos y las puertas de mis pasiones,
una vez plenamente abiertos a mi bien amada.

Invocaré a las virtudes, mis blancas musas,
esas carencias de moralidad tipificada,
los talentos y los desdenes,
el arte y las letras de mis sutiles sueños...

¡Cantad para mi y no para los otros!
Yo soy el dueño necio de los silencios...

Rafael D. García P.
Martes 22 de febrero de 2005
Nocturnidae
Derechos reservados

Sueños, andanzas y saltos precipitados



Imagino esta noche...
Hablar de alma a alma
y entre otras claras alucinaciones,
ver tu blanco cuello girar para mirarme,
escuchar esa y muchas otras bellas voces,
tocar mis oídos como hojas secas,
llevándome a pasear lejos de mis penas.

Muy lejos en la tarde,
morir entre tus lagrimas,
soñar en el verano,
despertar a tu lado...

Caminando sobre las flores,
todas marchitas en su encanto,
escuchando sobre las cumbres,
a la luminosa de lo apesadumbrado...
espíritu simétrico, alma sublime,
besa mis manos de hojas secas,
sacando las amarguras de mis labios.

Muy lejos en la tarde,
dejando de llorar en vano,
despierto en la fría tarde,
con mi corazón desgarrado...

Tus besos y tus promesas,
firmes en lo mas sacro,
un nuevo halito, azul, verde y blanco...
Llenas mis ojos de cristales,
caleidoscopio santo iluminado,
toma con fuerza mis manos obsoletas,
para no caer torpemente del tejado

Sonetos tristes del verano,
voz cauta del pasado,
sueño despierto esta dulce tarde,
con sus dedos pálidos sobre mi halo...

Nocturnidae
Rafael D. García P.
17/02/05
Derechos Reservados

Estado de Conciencia

Sobre la conversación necia y el interlocutor...

Dificílmente puedo vivir la sensaciones de los demás, sus sentimientos y pasiones. Así solo ellos se conforman con una sonrisa un gesto o una mueca, sencillamente se complacen cuándo asiento con la cabeza lo que a mi juicio no es mas que una aprobación somera y circunstancial de la realidad, duermo en un bosque verde y profundo...

Soy un sordo que escucha,
rompo el guijarro, derramo el agua...
la veo silente entre las grietas,
mojando las flores del campo.

Vivo entre marismas y lagunas mentales, planos desterrados bastante ficticios en los que mi imaginación se regodea con monstruos y criaturas fabulosas. Así cuando escucho lo alegóricamente necio, imagino guerras entre castillos y maquinas mientras con un típico gesto demuestro mi atención. También escucho las disertaciones de ese filosofo y buen hombre de ciencias que tenemos adentro, cuando habla de poesía, historia, física y cualquier conocimiento divertido que pueda evaporar a mi interlocutor.

Mi cantar no te importa,
tus palabras no hacen mella,
eres la voz necia del mediodía,
un mordisco insípido a media tarde...

Pienso en ella, irremediablemente pienso en ella, en sus ojos su belleza su inteligencia y las dulces palabras que salen de su boca, en lo lejos y cerca que esta, lo claro y lo inaccesible. Mientras escucho, en mi mente solo esta su fantasma de ambigua morfología, sin embargo pretendo escuchar, prestar atención ... interés fingido, viaje profundo sin naufragio, el pensar en ella me impide el letargo.

Mi musa siempre eterna,
de bellos colores adornada,
Libradme de este insulso tedio,
El asfixiar de sus palabras...


Rafael D. García P.
Nocturnidae
07/02/05
Derechos Reservados

Memorias de la perdida y el encuentro

Soñé que buscaba algo extraño, inmaterial y difícil de describir...
No se si eras tu, era ella o mi reflejo en el espejo,
solo escudriñaba por las escaleras de mi cabeza,
el sótano, el ático y detrás de la estatua....

Busqué sobre las hojas y debajo de estas,
encontrándome a mi demencia susurrando necedades,
hable con mi conciencia y la encontré muda
perdido y desorientado no encontré nada....

Tomé un cilindro luminoso y el tomo de las mil edades...
Mi bastón de ciego, mi alma y el reloj del tejado,
busque en el día y en la noche brillante,
con mis dedos cansados de tantos arados....

Derramé en mis manías, mis vicios y vacuidades,
en los árboles altos y las sombras enanas,
mi delirio de búsqueda y necesidad olvidada,
gota a gota llenando ese vació,
de aquello perdido que de alguna forma anhelaba...

Rafael D. García P.
Nocturnidae
28 de enero de 2005

Crucifixión



un simple y funesto experimento...


Amor bendito, amor profano, amor de sangre,
Cualquiera de tus mal habidos nombres,
te envió al caldazo ¡oh! siempre condenado seas...
Tu sonrisa no te salva ni perfuma,
encarnizado farsante de los tormentos
no esperéis de mi conmiseración alguna,
tu el peor de los nobles traidores.

Lo mas vil es la palabra...
Para ti un clavo por las promesas,
un segundo por la mentira,
el tercero digno de tu escogencia,
¿Acaso no sois el maestro de los flagelos?.
¡Pues si señor sempiterno!
una corona, de gusanos para su merced,
a el fuerte amor de los corazones,
¿Puede ser acaso mas perverso un sentimiento?
que amerite ser sustancialmente asesinado...

Deshonrados sean tus restos,
carne dulce para los perros,
ni un llanto, ni una suplica...
Bastaran para bajarte de los olivos,
cruel la expectativa y emocionante el sendero,
al que atados nos encaminaste,
cual reses que marchan en rebaño,
a las ojivas blancas del matadero.

Rafael D. García P.
Nocturnidae
23/01/05

Somnolencia



Cuando espero el momento de hacer que tus ojos se pierdan,
mi interior se hace mas vacuo, sombrío e inerte,
soy una sombra hecha añicos por el recital de los fantasmas...

Las puntas de mis dedos están frías,
tu rostro se hace pétreo e inexpresivo,
consigo tocarte como quien rasga la neblina...

Los sonidos, las palabras y tus gritos,
fluyen como un río en su bravura,
soy un necio que se embriaga en lo grotesco...

En mi tierra mal amada y despreciada,
con mis uñas planto llantos y amargura,
las flores esgrimen su defensa marchitando mi agonía...

Mal habidas mis palabras...
Mis lamentos y premoniciones,
el suelo clama mi carne, para sumirla en el olvido...

Camino por el borde de la cornisa ... la cordura,
enmudezco por los retratos que cuelgan de las nubes,
veo mi reflejo en borroso en el ocaso.

Rafael D. García P.
Nocturnidae
20/01/2005

La Cuestión de la Trascendencia

"La adorable primavera ha perdido su olor"
.-Charles Baudelaire

Somos palabras que forman un escrito de magnitud cosmogónica inimaginable, que varían en orden y significado, en esencia y metáfora. Somos un fluido amorfo como el vidrio, de existencia amalgamable. Cada paso una avalancha de paradigmas disolviéndonos en la contradicción y el entendimiento de la causa...¿cuál causa exactamente? Ante tanta variabilidad solo conocemos el efecto, el efecto temporal de nuestro entendimiento.

Solo busco comprender, para hacerme mas miserable. Soplar la trompeta de los pensamientos y conocer cada tono en cada orificio, así perderme en la introspección anticipando todo lo hermoso y lo terrible. En cada soplido un sufrimiento, sufrir por el conocimiento... un conocimiento transitorio. ¿Es acaso la eterna búsqueda de la esencia la que mueve el universo erráticamente?, es esa búsqueda de la trascendencia la que nos ata al sufrimiento... con toda seguridad el sufrimiento es en esencia el efecto de la carencia de lo absoluto.

Paradójicamente creo haber despertado, aunque sigo mas dormido que antes, en un letargo de entelequias y antigüedades. Quizá solo sufro por efecto de la introspección porque fijo limites a mi sujeto, estos frecuentemente discordantes y aparentemente absolutos... retomo el circulo vicioso y quedo amordazado volviendo nuevamente al principio, ¿estoy seguro acaso de conocer o comprender la esencia?.

originalmente escrito el 17/09/94
Rafael D. García P.
Nocturnidae
17/01/2005