jueves, 24 de octubre de 2013

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Debo reconocer que soy intransigente, detesto la burocracia, la ineficiencia y la majadería, así mismo como a cualquier alma innoble que en el interior de su viveza “cree” estar burlando el sistema en beneficio propio y en perjuicio del semejante. Estudio las formas y los rostros frenéticamente, porque he llegado a concluir que existe un patrón pérfido y repetido permanentemente entre estas gentes. No avalo un sistema en particular pero en definitiva estoy convencido, de que estos terminan algunas veces probando ser justos y necesarios  para trazar caminos y pavimentarlos de cultura y progreso, siendo de esta manera lógico pensar que aquel que confiere mas prosperidad individual  es idóneamente el mas efectivo. Analizo las doctrinas que pretenden igualarnos y fácilmente deduzco que son metáforas irrealizables porque simplemente la biología jamás se equivoca y difícilmente seremos efectivamente iguales... evalúo la necesidad de discernimiento continua, como la única fuente segura de libertades. Puesto que no comparto la idea de libertad e igualdad libre de análisis. También pienso en la magnitud de los cambios que inducimos como individualidades y los entiendo fútiles, sin embargo tampoco apoyo las decisiones engendradas en el seno de una mayoría de composición homogénea, donde la suposición de semejanza termina retorciendo la concepción de las necesidades individuales, porque después de todo ¿quien puede determinar cuales son los máximos niveles de realización sobre estas?.  No soy de naturaleza esclavista pero reconozco que muchos debieran terminar azotados, porque entiendo que es la única cosa que logra encausar a quines se burlan del sentido común y  menosprecian la inteligencia.
Así concibo finalmente el hecho de una verdadera fraternidad, para aquellos que disciernen, que piensan, que trabajan y que sencillamente no pueden (ni deben) pretender ser iguales a las masas.

Nocturnidae

miércoles, 23 de octubre de 2013



La luna saliendo de su trivial escondite,
desenmascarando la faceta oscura de la noche,
para solo de esta manera  avergonzar al neón de nuestras pasiones...

Noc