Me
perdonaran todos por la extensión de estas líneas, sin embargo considero
prudente plantear mi punto de vista sobre los recientes hechos y las diferentes
matrices de opinión que se están gestando para satanizar el derecho a la libre protesta en Venezuela.
En
primer lugar abro espacio para abogar por los estudiantes y otras personas
quienes como yo se sienten profundamente indignadas con el proyecto de país en
estos 15 años de gobierno y los hechos ficticios en materia económica que
pretende vendernos el oficialismo como logros de la revolución. En mi humilde opinión,
viniendo de abajo, como venezolano de a pie, la idea del modelo “socialista”, “populista”
y “chafarotista” del chavismo-madurísmo atenta contra los principios
fundamentales de libertad donde todos los hombres son libres, y son únicos y
exclusivos propietarios de su existencia individual. Así mismo este sistema se
opone a la naturaleza especifica de igualdad donde a pesar de las aparentes
diferencias (económicas, sociales, culturales y religiosas) todos
compartimos el mismo objetivo de vivir bajo nuestro albedrio siendo sistemático
este gobierno en hacer patentes esas diferencias aparentes y atentando manera contra
la hermandad de nuestra nacionalidad aupando la polarización con un discurso
clasista, discriminatorio, xenófobo y hasta racista típico de un sistema
totalitario y verdaderamente fascista. Protestar es un derecho legitimo
irrenunciable y el derecho a la legítima defensa ante el ataque cobarde y
desproporcionado de los colectivos bolivarianos y la GN es justo y necesario. Las
personas que fallecieron producto de estos actos represores no estaban armadas
y suficientes pruebas existen para demostrarlo por lo cual me resulta
absolutamente irrespetuoso y ofensivo cuando se pretende tildar de
delincuentes, terroristas o agitadores de oficio a quienes simplemente alzan
barricadas o lanzan piedras ante la agresión como protesta. Por esto ante la intolerancia generada por el
propio gobierno entre nuestros hermanos quedaría como anillo al dedo eso de que
con la misma vara que mides serás medido.
Una
vez aclarado lo anterior paso al segundo elemento de mi discusión, en donde
muchas personas también opositoras cuestionan el curso de los hechos y comentan
que lo que ocurre es una “cagada” argumentando que si Leopoldo, Ma. Corina o
Capriles desvirtuaron los objetivos de
la oposición llevándonos a una alteración del orden publico ahora carente de
objetivos, que no puedo entrar a mi urbanización, que no soporto el humo de las
bombas, en este punto me pregunto yo, sin ser devoto de ninguna facción política,¿no
creen que la política tal cual la conocemos debe hacerse bajo un marco institucional donde
existe independencia de poderes? Pues si
su respuesta es un “si” o “por supuesto” deben notar que hace mas de 10 años no
existen independencia institucional el poder publico está absolutamente
centralizado por lo cual aplica esto de que estamos formalmente en una dictadura, por
consiguiente si nos valemos de la expresión popular de “dictadura no sale con votos” y del hecho
de que el poder militar venezolano también esta embolsillado gracias a las regalías
del chavismo, en mi humilde opinión las únicas vías para salir de esto son la
resistencia y la desobediencia activa, por lo cual pienso que nuestros
muchachos hacedores de barricadas están en el camino si bien no más idóneo, apuntando
prudentemente a lo correcto.
Relacionado
directamente con lo anterior esta mi tercer y último punto tiene que ver con el
hecho de la postura cómoda de quienes no vienen a la calle y critican la
violencia como quien ve a dos bestias peleando en una jaula, discretamente
desde un sillón, con una pipa, un buen trago y mucha moral superficial
para filosofar sobre la esquizofrenia de
las masas y la supuesta idiotez colectiva que nos embarga, ante eso yo solo
puedo decir que para saber el porqué de una reacción se debe ser parte de la acción
original que desencadeno lo hechos, es muy fácil hablar sin recibir una patada
antes de un guardia, una bomba o un insulto procaz de los colectivos
bolivarianos. Es facilísimo hablar de tolerancia si directamente ninguno de los
problemas de la hostilidad del gobierno te afecta directamente. Es aun mas
sencillo llenar el twitter, o varios post de facebook con palabras de dialogo,
consenso, paz y razón si jamás se vive en carne propia la agresión. Yo siempre
he sido partidario del dialogo pero muchas veces (tal cual esta oportunidad) no
puedo dejarme dar una bofetada sin responder de la misma manera ante el
agresor, teniendo en cuenta que al hacer esto no me pondré en el mismo lugar de
este por el simple hecho de que sería incapaz de generar violencia espontanea
sin ninguna razón de peso para dejar abierta la válvula de las bajas pasiones. Es
por esto que digo que si no consideras justa esta lucha independientemente de
su naturaleza torpemente planeada es porque simplemente no te afectan tanto las
barbaridades que ha implementado este gobierno y porque sencillamente en el
interior de tu corazón hasta les tienes hasta un poquito de simpatía.
Saludos
Rafael
D. García P.