miércoles, 28 de noviembre de 2007

Lamentaciones (editado)



a la Vox imperatrix...


Entre sueños de metáforas perfumadas,

me conecto al respirador umbilical,

solo observo los trazos de ella,

sin sumirme en su fatua esencia...


Angustiosa serenidad de mi momento,

de venenos futilmente inyectados,

claras son mis penas, es así mi paradoja...

Ojo blanco de mi trayectoria.


Poderes, tronos y portentos,

desdibujan mis facciones en su encanto,

es así, preciosa mia que cantas los amaneceres,

entre plumas y mordazas...


24/07/2004

Agujas, Hojas y Payasos...



Ciertamente comenzó el festín, las bebidas, los guisos, pavos, frutas y ensaladas, en fin toda esa parafernalia típica de nuestras alegres pascuas. La gente ataviada con sus mejores maneras, su elegancia, pintoresca alegría y estupideces... Frente a la mesa observo y saludo facialmente a quienes degustan todos los tonos de vanidad, los colores de sus fantasías, sus disfraces. Conversaba con una dama poco ataviada, de hecho bastante atípica dentro del color de gala general, ella de cierta forma tenia algo interesante ya que hablaba en un tono prosaico acerca de la vida, sus viajes, sus hazañas y sus intelectualidades. Sin lugar a duda un buen disfraz de Pierrot, si exactamente eso era un Pierrot con esa cómica miseria de cuadros blancos y negros, riendo sutilmente con una lagrima de pintura y una borla de insensatez. Realmente me fastidie y aludí a la característica frase salvadora de toda ocasión, he huido así siempre.Durante la media noche, perdón la noche buena observe con regocijo al ebrio de turno rememorando los viejos diciembres, hermanazo, amigo mío, mi Pana!..., mucho mas grato y a la vez mas gastado que el Pierrot.... Rey de los arlequines, cada color un matiz de amistad y un llanto circunstancial que termina en un abrazo-estrangulamiento. Sin embargo un eflujo de memoria prodigiosa, que resulta punzante sobre cada recuerdo insulso, cuya hilarancia desgraciadamente hemos olvidado. Después de todo aun seguimos tan descalzos y las hojas aun no han cubierto los cristales.Soñaba, cantaba y gritaba junto a los azules remolinos que me rodean, figuras me envuelven y aun sigo en el mismo punto donde comencé, una mano viene en mi auxilio y rezonga algo en este instante incomprensible.En mi letargo escucho las cientos de voces que merman en el espiral del tiempo, solo espero poder recordarlas junto con sus evocaciones cuando despierte.Al amanecer, en mi embriaguez, no podía escapar de aquella aparición que retornaba con la luz del alba, terrible, implacable y súper ridícula. Era un espejismo, estaba frente al mas siniestro de los titiriteros, rodeados de marionetas tan lúgubres como el mismo, se encontraba junto a mi esposa y a mis hijos, tenia mi traje y mi corbata y con su mirada no me dejaba moverme del asiento.


Rafael D. García P.

18/12/97

Así escucho la voz


Así escucho la voz que reside en mi jardín,
suavemente, disolviendo la virtud del pasado,
Llevándome a cruzar el oscuro lago...
Inocentemente, como el dulce encanto de ella.

Triste voz que ara en los campos azules,
Oculta, bajo el manto de cuadros rojos y blancos,
invisible de las miradas eternas,
Su esencia para navegar en el tiempo.

Eterno canto de la inconsciencia, creado y jamas destruido...
Naturaleza del jardín de mi existencia,
Seducción que me atrae al sendero de arboles grises,
donde encuentro sentada a la melancolía.

El sol sale nuevamente con su silencio,
Brillante, con el florecer del campo,
Promesa sagrada de la existencia,
luz plena, guiando la barca al lado iluminado del lago.

14/07/2004

Despacio

Vuelo sobre los sauces oscuros de la floresta, desapareciendo...
Al no poder escuchar a mi propia alma,
encantada por sus cánticos tristes en el ocaso.

Sé cuando muere el río al aparecer la luz en el horizonte,
alzo la vista al frente y camino sobre pasos muertos,
que se hacen invisibles en las palabras.

No espero mas que escuchar su voz,
para no sucumbir con mis sueños efervescentes,
en sus ojos marrones profundos.

Se levanta la montaña en el borde,
se oculta con miedo en su silencio,
sobre pasos lentos y mullidos...

17/07/2004

Oropendolas (editado)




Ciertamente cumplo con el formalismo de la exactitud...


Respiro el momento de ella con un graznar de cuervos en mis oidos,


eres tu quien cantas a mi espalda durante mis pesadillas,


o simplemente un hálito de la profunda noche de mis delirios...


En efecto te deseo,


en mis noches y amaneceres fatídicos,


entre claveles y cantos profanos de niños...


Si.. tú,


Mi luminosa melancolia,


entre las flores y las guirnaldas que se agitan contra el viento.
14/07/2004

Transmigración

Los ciclos siempre se escriben de nuevo.

Somos consecuencia del infinito desplazamiento,
como dos rodillos de un molino,
triturando los segundos,
en infinitesimales partículas de polvo...