Sólo...

Camino de esperanza, admiro tu naturaleza,
se escapa de mi entendimiento,
el saber donde te originas...
Si son los corazones o las razones humanas,
donde mueres...
Para nunca llegar a ese punto en mi travesía.

Sólo dime,
¿Donde te disipas?,
para jamás perderme en la vida...

Verde sendero sobre los bosques de sufrimiento,
de nuestros pensamientos humanos,
camino de luz de los que aman apasionadamente...

De aquellos que siempre pueden vivir bajo sombras,
con la tenue luz de sus mentes,
acompañados y solos por su propias alegrías.

Camino amplio de sabiduría plantado de acacias floridas,
rodeado de piedras blancas por los rayos de sol sobre las nubes,
que dejan triste el firmamento.

Viajo con calma sobre tu curso,
aprendo a amar con cada paso...
Con cada respiro tras tu recorrido,
Solo, siempre solo,
Con la compañía de las aves que vuelan en la tarde.



Rafael D. García P.
Caracas 3 de enero de 1999