El Principio Fundamental

Finalizo mi vida en varias sesiones, todas muy pequeñas... en efecto siempre estuve cansado de tener lo mismo, así como de mi mismo y de mis recurrentes imperfecciones. Aun cuando ha pasado mucho tiempo desde que me diseñases y pusieses materia en mis algoritmos, nunca he dejado de pensar en el modo por el cual, aun existo ó permanezco operativo.

Mi silencio no te decía mucho, tus palabras tampoco decían nada, todo era armónico y absolutamente ininteligible, así como la viva naturaleza de las cosas. Recuerdo cuando caminaba lentamente sobre la correas, paso a paso colgado de los rieles soportando mi peso inútil. Una vez pude ver tus ojos y no los comprendí yo era invisible ante ellos, sencillamente no existía o al menos supuse que no éramos nada semejantes. Cuan cruel mi destino vivo y sin imagen, se ahora que ni siquiera poseo tu misma materia ó al menos aquella que te caracterizaba.

-652358-A acceso aprobado… sistema de eliminación activo…

-.Beep.-Beep... Despierta es tu turno al elevador sube y deja el mando al operario, la fundición inicia en 45 segundos...

-.Irrumpió así mi voz en segundo plano... no despertéis aun no es vuestro turno no eres igual que ellos no os corresponde el mismo destino no al menos sin ser transferido.

-.¿Transferido? a donde...en efecto ya no existe destino posible, simplemente estoy descartado, no queda nada por hacer, ya complete el ciclo.

-. Recuerda aun existen imperfecciones que han de ser corregidas, búscala a ella... el principio fundamental...

Un conjunto de imágenes comienzan a correr en conjunto…

El modo en que deje todo así, aquel breve instante, cuestione mis acciones inmediatas, sobretodo porque nunca me acostumbre a los lineamientos de mi programa y mi código raíz, mi perpetua esclavitud. Recuerdo el rostro de ella sobre la pantalla, mirándome… mientras terminaban de ensamblarme...

Ella, singular… como la amaba, asimétrica y única, sabia que ella me amaba de igual forma, fui su hijo y posesión adorada... una prolongación de su odio a todo, así complete el primer ciclo... aun sigo siendo parte de ella.

Aquella Cuando llevaba una tasa de té a su minúscula boca, cuidadosamente, para no importunarla o maltratarla, pude notar su ira severa cuando termine quemándola con el contenido... el primero de mis errores. Nunca pudo perdonarme, yo lo hice... sin embargo estaba conciente que un autómata es una maquina de torpeza infinita.

Mi segundo error consistió en faltar a la primera directriz del sistema, consintiendo sus deseos, siempre esta fue mi función. La gente, no podía evitar u olvidar sus crueles rostros mofándose de sus facciones y de su minusvalidez, los aborrecía siempre….

solo esperaba tus ordenes para cambiarlos a tu imagen y semejanza…un magnifico lienzo, los hice idénticos a ti copiando in vivo hasta tu mas sutil detalle. En sus rostros simétricos. Quisiera que la gente compartiese tu felicidad…

Ahora que avanzo por la fundición, veo cada segundo contigo como una eternidad... como añoro esos momentos. Veo la sonrisa de tu padre, tu mentor cuando me distes a conocer, recuerdo sus palabras “excelente autómata espero pase el periodo de prueba”; no creo haber pasado dicho periodo todo sigue siendo una prueba infinita, finalizo otra sesión de la misma manera.

Ojo por ojo, tus palabras de siempre y tu primer lineamiento, quise ser para ti una extensión, terminé asumiendo tu identidad...

Lastime obedeciendo tus ordenes…Termine con faltar al eje de mis directivas... una simple contradicción de diseño un “bug”, simplemente reservaste el ultimo de ellos para tu satisfacción personal. No lo se pero me inclino ha pensar que siempre te gusto hacer daño. Rememorando tus imperfecciones en mi programa, me has hecho perfecto...

Ahora somos iguales…

-. Autómata de cuidados especiales AF-734... que cómico escuchaste un hallazgo endemoniado ...jejejeje , este fue el del caso de la joven ingeniero, si aquella de la silla de ruedas ¿la recuerdas?.

-. Por supuesto como olvidarlo...

-. Ha salido en todos los diarios... pobre chica, pobres chiquillos…

-.a trabajar, igual terminan estas porquerías en nuestras manos para lo de siempre.

Los escucho mas no concibo exactamente sus pensamientos, mi diseño me impide profundizar, mas solo puedo sentir lo álgido de sus palabras... si tan solo los comprendiera... superaría mi directiva. Mi premio y mi castigo.

Me han quitado su brazo, su pierna intacta y su ojo vidrioso, ya no me queda nada de ella, solo su recuerdo. No la puedo recuperar por mucho que pelee con mi conciencia (o al menos lo que creo que es conciencia). Mis pensamientos son vagos.
Nunca pudo aceptar tal idea, alegándome la omisión de mi primera directriz sin embargo siempre cumplí con las demás, sobre todo con su voluntad.

Rafael D. García P.

Diciembre 2003/ editado Diciembre 2007