martes, 30 de octubre de 2012



Fusión

Todo incidente tiene la potencialidad,
en su momento,
de convertirse en poesía...

El designio se traduce en  un soneto finito,
donde los sueños se hacen verbo,
y las realidades se disfrazan de ovejas...

Cada salto huele a lobo,
un vacío y un mordisco,
a los pies una lagrima, un suspiro con su eco...

Un beso; un  agitado silencio,
ojos abren y nunca cierran,
mil mariposas mirando ciegas sobre la certeza...  

Toda palabra en  todo concepto,
diluidos en la infusión de la caldera,
mezcla sublime  y no diferenciable de espíritus siempre volátiles...

Rafael D. García P. 30/10/12

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